Para nosotros ha significado una gran sorpresa enterarnos de que el productor del Urban Starz, el señor Daniel Veras ha decidido que a este evento no concurra la prensa “que no sea cristiana”.
Esa aseveración deja atónito a cualquiera. Mil preguntas se me agolpan en la cabeza. La primera de ellas qué tipo de medidor o calificador tomará para saber qué medios son cristianos, qué redactor, fotógrafo, es o no cristiano.
Ser cristiano para que un medio califique para cubrir un concierto al que apoyamos todos el año pasado, querrá decir que sea una emisora o una televisora, revista o periódico expresamente perteneciente a una iglesia o a un templo, o a una religión.
Nos preguntamos también, si los medios católicos no podrán acudir, porque son católicos y no cristianos. Si esa modalidad también será implementada con el público. A un concierto cristiano al que no podrán ir jóvenes creyentes que no se congregan en iglesias cristianas, o grupos de personas indecisas, que no han aceptado el llamado, que no han sido tocados por la Palabra, pero que le gusta Redimi2, Barack, Johan Paulino, Marcos Yaroide o cualquiera de los internacionales que vengan a traer su mensaje en forma de canciones al citado festival en su segundo año.
El señor Daniel Veras está planteando una separación de lo cristiano y lo no cristiano. Está de antemano procediendo a discriminar a los medios locales que han apoyado a los artistas cristianos y a la vez condenando a los artistas cristianos a que no usen los medios seculares, ni a los comunicadores que no se hayan bautizado en una iglesia cristiana.
No vamos a entrar en temas de fondo en términos de religiosidad o al derecho que tiene cada quien de integrarse -o no- a alguna iglesia de las cristianas que él considera correctas para calificar a la hora de cubrir su evento. Está violando la Constitución de la República que garantiza la libertad de cultos en nuestro país.
Me imagino que si el señor Daniel Veras está tan inflexible con los medios o el público que va a ir al Urban Starz, debe hacer ese concierto en otro lugar que no sea una plaza comercial. Debe hacerlo en su iglesia o en uno de los salones para conciertos cristianos que existen en el país y a los que por cierto, invitan siempre a la prensa de espectáculos de los medios, sin ponerle etiquetas o apellidos.
Creo que es una afrenta innecesaria la que hace el señor Veras, a quien sin conocerle, con esta actitud me anima menos a buscarle. Creo que el señor Veras, tan ferozmente cristiano, desconfía del poder de la palabra hecha canción. Las canciones son tan responsables de captar ovejas para el reino como muchos pastores, curas, ministradores, profetas, sanadores. Si la palabra del Señor, en voz de artistas que le adoran, con mensajes que mueven a su vez a algo más en términos espirituales, quién es el hombre que entiende que tiene el derecho a cortar esa posibilidad.
Hace mucho que la música cristiana se mueve por los linderos de los salones de belleza, supermercados, oficinas públicas y privadas, en emisoras comerciales… Y muy poca gente se atreve a levantar la mano para decir que no deben poner esa música porque ella no es cristiana. Ninguna vez he visto a un artista cristiano pidiendo que los que no son cristianos no compren sus canciones, ni los canten, ni vayan a sus conciertos.
Habrá que saber si los artistas que van a actuar en el concierto han firmado este pacto de separación de la prensa que es cristiana y la que no. Si es que no quieren que el mensaje del Urban Starz se expanda a todos los públicos a través de todos los medios, por temor a que este se contamine en su descenso.
Hasta yo estoy confundida con la decisión del señor Veras… Quien a propósito, si tiene unas creencias tan ortodoxas no debería organizar un festival de música urbana cristiana, sino algo que se parezca más a la música del Señor, así no tendremos que ser público de cristianos que llevan el mensaje del Señor, montados en el dembow, regueton, rap y otros sonidos tan poco visiblemente cristianos que ni siquiera los que no han llegado hasta ahí en términos espirituales, aceptan.
Perdón, pero hay acciones que merecen una reacción… Sin hablar de Dios ni de la Palabra, porque hay cosas con las que no se juega. Y, Jesucristo pidió que su mensaje se expandiera sobre la tierra, más en los que no le creen, que son los que más lo necesitan, que entre sus seguidores. Si la palabra se hubiera quedado tan solo en sus discípulos, hace más de un siglo que de Cristo ni se hablara.
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